Por un DCCU vivo. Por un sueño. Ni un paso atrás. El espíritu de un colectivo se mantendrá vivo mientras seamos capaces de disfrutar con lo que hacemos. De divertirnos. De soñar, de supeditar cuestiones materiales a la idea común de que esta vida es una y debemos crecer todos juntos. El final no lo elegimos. Cada cual accede y termina consiguiendo lo que se merece. Ése es el único precio. Ésa es, si acaso, nuestra única deuda
El uso que de la red estos 19 años últimos hemos hecho, ha provocado el que se dispersen nuestras aportaciones por multitud de espacios virtuales. Llegó el momento de intentar agruparlas en torno a "un mismo espejo". El comportamiento se contagia y la conexión entre nuestras neuronas tambien debe ser entendido como tecnología punta. Espero que os resulte interesante. Somos la literatura gris de la Blogosfera sanitaria.